Una mujer de 64 años da a luz por cesárea a gemelos tras una fecundación ‘in vitro’ en Burgos

Imagen del vídeo distribuido por el hospital de Burgos donde se efectuó la cesárea
Una mujer de 64 años, M.I.A, ha dado a luz a gemelos mediante cesárea programada en el Hospital Recoletas de Burgos tras someterse a un tratamiento de fecundación in vitro en Estados Unidos. Se trata de un caso excepcional en España, al ser una de las pocas mujeres que, tras superar la barrera de los 58 años, ha logrado llevar el embarazo gemelar a término, han señalado el centro hospitalario en un comunicado.
La paciente, que acaba de ser madre por segunda vez, y los dos bebés, niño y niña, se encuentran en perfecto estado de salud tras la intervención, que ha llevado a cabo un equipo multidisciplinar del Hospital formado por ginecólogos, pediatras, matronas, además del equipo de enfermería y auxiliar necesario para una intervención de esta magnitud.
La paciente se sometió a un tratamiento de reproducción asistida en Estados Unidos y tras conseguir quedarse embarazada, regresó a España. Los especialistas optaron por una cesárea programada, generalmente indicada en estos casos para los embarazos múltiples de gemelos.
El consumo de regaliz durante el embarazo puede afectar al desarrollo cerebral del feto
Investigadores de la Universidad de Helsinki (Finlandia) han observado que el consumo elevado de regaliz durante el embarazo puede afectar al desarrollo cerebral del feto y traducirse en un mayor riesgo de problemas cognitivos y de conducta en la niñez.

El consumo de regaliz durante el embarazo puede afectar al desarrollo cerebral del feto
En concreto, según los resultados publicados en la revista American Journal of Epidemiology, han observado que realizaban peor que sus pares determinadas pruebas de deterioro cognitivo, con diferencias de hasta 7 puntos de coeficiente intelectual.
Además, los expuestos a regaliz durante el útero también completaron peor diferentes tareas para medir la capacidad de memoria y tenían más riesgo de desarrollar trastornos de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y, en el caso de las niñas, de que se adelantara la pubertad.
El estudio comparó los datos de un total de 378 chicos de unos 13 años cuyas madres habían consumido desde «grandes cantidades» a «poco o nada» de regaliz durante el embarazo. Los autores consideraron que una gran cantidad eran 500 miligramos por semana de glicirrizina, el edulcorante natural del regaliz, y poco unos 249 miligramos o menos, teniendo en cuenta que 500 miligramos equivalen a unos 250 gramos de regaliz.
Sigue leyendo
El trabajo plantea la existencia de diferencias en el comportamiento cerebral de las pacientes que presentan depresión posparto y las que padecen trastornos depresivos graves.
La maternidad no solo cambia la vida de quien la experimenta. Además de traer consigo cambios hormonales muy importantes en el cuerpo e incluso en

Diferencias y similitudes encontradas en las resonancias en áreas del cerebro asociadas a la depresión postparto, ansiedad y depresión mayor / MAAYAN HAREL
el cerebro de la madre, también puede afectar de forma psicológica al comportamiento de las mujeres que dan a luz. Son varios los estudios que apuntan que entre el 10% y el 20% de las mujeres sufren depresión y ansiedad posparto con unos síntomas muy similares a los de cualquier otra depresión. Sin embargo, apenas se ha investigado sobre las particularidades de esta patología.
Científicos de Francia, Canadá y Estados Unidos han realizado una investigación centrada en las características neurobiológicas de pacientes que sufren depresión o ansiedad posparto. Los resultados se publican en la revista Trends in Neurosciences. “La maternidad puede cambiar a la madre, algo que normalmente pasamos por alto. Nos olvidamos de examinar la neurobiología de la salud mental y de las enfermedades mentales durante la maternidad, especialmente la ansiedad”, explica Jodi Pawluski, una de las autoras perteneciente a la Universidad de Rennes 1 en Francia.
Los síntomas de la depresión posparto (DPP) incluyen tristeza, inquietud, agitación y problemas de concentración, un perfil que recuerda al de otros trastornos depresivos graves que se suelen dar durante la vida adulta. Sin embargo, los resultados muestran diferencias entre la actividad neuronal de las pacientes con DPP y las que presentan otro tipo de trastorno depresivo mayor y no han dado a luz.
Las pruebas con resonancias magnéticas funcionales muestran que, por ejemplo, la amígdala cerebral, normalmente en estado hiperactivo en personas con ansiedad y depresión, aparece menos activa en las mujeres con DPP.
Sigue leyendo
Bebés operados antes de nacer
Granada es referencia en cirugía fetal en el Sur de España e interviene a 33 embarazadas cada año

Francisca Molina y Pilar Carretero, doctoras del área de Cirugía Fetal de Granada. / Á. PEÑALVER
La unidad de cirugía fetal del Clínico es referencia en todo el Sur de España y hasta ella llegan embarazadas de Murcia, Canarias, de Castilla la Mancha y del área oriental de Andalucía para operarse en plena gestación y resolver problemas que de otra manera harían inviable la vida del feto.
El día anterior de realizar esta información, los doctores de esa área intervinieron a una mujer derivada de Córdoba con una gestación múltiple en la que uno de los dos bebés carecía de cerebro. En ese caso se detuvo la vida del feto enfermo y se desliaron los cordones umbilicales para garantizar el buen desarrollo del sano. La cosa
se resolvió de una manera tan novedosa que esa cirugía -a una andaluza de 18 semanas de gestación- se ha publicado en revistas especializadas del mundo.
Según cuenta la ginecóloga Francisca Molina, sus pacientes son mujeres que han descubierto en el embarazo que sus hijos traen alguna malformación a través de los controles rutinarios y llegan así a este departamento especializado en el abordaje de esas patologías. En las dependencias realizan unas 200 ecografías al mes y los seguimientos de los casos. Y si la patología es intervenible intraútero se procede a ello. Esto último ocurre alrededor de dos o tres veces al mes. Unas 33 embarazadas pasan cada año por quirófano para que se opere a los no nacidos.
La última esperanza